MI CURRÍCULUM DE AÑO EN AÑO.
En el año 1977, al terminar mi carrera de bailarín clásico en la escuela de ballet del Teatro Municipal y después de un año completo como miembro del coro lírico del mismo teatro, me sentí con algo de experiencia escénica y me presenté al casting de bailarines para una nueva producción de " El violinista en el tejado"en el Teatro Casino Las Vegas de Santiago.. Fuí aceptado y comencé a integrar la flamante y bohemia familia teatral santiaguina, haciendo entrañables amistades que duran hasta el día de hoy. A partir de ese primer"violinista", ( porque años mas tarde hubo una reposición), de todo lo que fuí aprendiendo y del saber hacer que desprendían mis compañeros y directores, se forjó en mi una concepción y devoción teatral que es parte de mi personalidad.
"El Violinista en el tejado" ( 1977)
A clase con tres años y a los diez a trabajar.....Los hijos..¡ Tradición !
"El violinista en el tejado". Boda de Tzeitel. Baile de la botella
"El violinista en el tejado".Escena del "pasacalle del rumor"..... Recuerda a Perchic?...
Yo estoy detrás con cara de asombro. En primer plano Carlos González y Juan Alcayaga, "el Rabino".
"El violinista en el tejado".1977
Ensayando el baile de la botella. Me acompañan Jaime Santibáñez, Waldo y Patricio.
"El violinista en el tejado", 1977. Ensayando la escena del "sueño de Tevye" ( Mazeltov, mazeltov) con la bailarina y flautista Angélica Sebastián.
En el año 1978 , la misma empresa ( Teatro Casino Las Vegas) montó " El diluvio que viene", un musical italiano de menor categoría pero que requería de muy buenos bailarines. La coreografía de este musical estuvo a cargo de Karen Connolly, que fué invitada a Chile con ese propósito. Karen, nos conquistó a todos por su excelencia como bailarina, directora y "conoscenti" del mundo teatral. Afortunadamente fué contratada por canal 13 para una serie de shows musicales para la televisión y Karen se quedó para siempre en Chile.
" El diluvio que viene" 1978. "las hormigas unidas, mueven la montaña."... Nos vemos feísimos, pero es la expresión. No lo éramos "tanto". En primer plano se reconoce a Mónica de Calixto, Marcelo, Gladys del Rio y
Ramón Núñez. Hugo Urrutia está junto a Mónica.Yo estoy detrás de Ramón.
"El diluvio que viene" 1978. Aquí estoy en bata de levantarse y pijama en la escena de las campanas Era un cuadro musical y coreográfico muy conseguido.
" El diluvio que viene"- 1978. Los últimos de la derecha: Nena Marín Y Ramón Nuñez.
Entre los muchos proyectos que Karen realizo en Chile en aquellos años, yo tuve la suerte de formar parte como bailarín " esporádico" en algunos especiales para canal 13, también fuí su pianista en la academia de danza que formó ( DANCEN) y toqué el piano en varios episodios de Teleduc donde ella enseñaba técnica de movimiento. Todo un lujo. Gracias Karen. Aprendí mucho de ti.
En 1979 el teatro al que yo pertenecía montó Chicago y trajo a todo el elenco de Broadway. En ese momento monté una compañía de teatro infantil que se llamó "Érase una vez". Entre algunos cuentos infantiles que adaptamos destaca "La Cenicienta". Este cuento se movió con bastante éxito en diferentes eventos infantiles y mi satisfacción se basa en tres pilares:
A) La dirigí yo y me dí el gusto de buscar a los actores. B) Conté con la participación de Nena Marín y Amira Marín para las hermanastras. Estupendas actrices de musicales y fantásticas cantantes . El hada madrina y también la madrastra lo hacía Ángeles Barranco, una vieja gloria del mundo del radioteatro.
Y C) La música fué compuesta por mi.
Cenicienta y el príncipe eran jóvenes actores-bailarines. La coreografía corrió a cargo de Rodolfo Palacios ( Fito), bailarín formado en la Escuela de Danza de la Universidad de Chile y, en aquellos tiempos, bailarín de Karen Connolly.
En 1980 trabajé en una nuevo musical chileno llamado "Ochenta mil hojas", fué ideado, dirigido y protagonizado por Tomás Vidiella. Con este musical, Vidiella continuaba la saga de sus colosales musicales anteriores: Fausto Shock y Cabaret Bijou. Pero Ochenta mil hojas, aunque espectacular y con muy buena música de Luis Advis y coreografia de Karen Connolly, pasó sin pena ni gloria. Entre los actores veteranos se encontraban Silvia Santelices, Patricia Iribarra y Eliana Vidiella. Entre los actores jóvenes estaba la gran cantera teatral que luego dió muchos nombres a la escena, al cine y a la televisión chilenos : Rodolfo Pulgar, Claudio Muñoz, Oscar Olabarría, Silvia Novack, Ricardo Lazo, Ana María Vallejos, Fernando Muñoz, Fedora Kliwadenko...por nombrar algunos.
Aquí estamos todo el elenco de Ochenta mil hojas durante un ensayo en el Teatro Cariola.